EL OLOR DEL TRIUNFO: Si eres de las personas que estás esperando a que llegue la hora del Noticiero para escuchar o ver en tu TV o radio, o leer en tu periódico el segmento o parte del tiempo, te perdiste lo mejor del cuento. Recuerdo cuando era niña que mi abuela, mucho antes que se despertara el resto de la familia, se sentaba en un sillón en el portal a mecerse y a pensar. En este entonces no sabía que ese era su momento íntimo con Dios, era su momento de meditar y reflexionar. Ahora lo sé, porque igual que mi abuela, me despierto cuando aún duermen las aves y las estrellas me miran, a reflexionar, meditar, y para mis Encuentros con Dios y la Biblia, es cuando el Espíritu Santo me habla y lo que es mejor, es cuando único lo puedo escuchar. “Cuando cesa el ruido”. Mi abuelita tenía otro don, ella podía predecir el tiempo. Cuando mi abuela me decía, llevate la capa porque hoy va a llover, era un hecho que llovía. Jamás la ví pegada a una radio, y mucho menos en esos tiempo a la TV, ni leyendo un periódico para saber qué nos esperaba en cuanto al tiempo.
