A este programa le iré añadiendo segmentos. Es el primer Programa que se publica en estatus de “aún en construcción.” Por motivos de sentimiento y porque tengo que atender un trabajo que se complicó ayer y no se pudo hacer, hoy me voy a dedicar solamente a estar A Solas con Dios y recuperando las horas que perdí ayer en mi trabajo, porque alguien me espera y me necesita. No todos los Ministerios son espirituales, mi vida es sin costura, mi trabajo también es mi ministerio. Gracias a todos los que me apoyan.
Para oír la poesía recitada, pulsa aquí sobre el enlace:
TU NO ERES MI FINAL
Tú no eres mi final, sólo fuiste un momento
Un llamado a servir… una mission
Y aunque mi trabajo fue hecho con gozo
Ya Dios me libertó, con su bendición.
Pude haber hecho más, lo reconozco
Si hice poco o hice mucho, ya pasó
Pasó como si nunca hubiese sucedido
Pasó como pasa todo… digámonos adiós.
Las promesas de Dios son infinitas
ÉL ya me tiene asignada a otra misión
Si algo pienso hacer que es diferente
Esta vez me entregaré sin condición.
Ahora, a todos los que te importaban más que yo
Ve y diles que te atiendan como lo hacía yo
Diles que te reciten unos versos
Y de paso te cocinen un arroz.
A Dios yo le obedezco, no le cuestiono
ÉL sabe lo que hace y yo le creo
ÉL me pone y me quita a su antojo
Y YO su sierva amada, a ciegas voy.
Nada pasa en esta vida sin que deje
Una huella, un arañazo, una lección
Si de algo te sirvo en esta vida
Úsame como el trapo que limpia tu actuación.
Y si de algo te sirvo ¿por qué no?
Aquel o aquella que hoy tiene mi diploma
Ignora que va escrito con lágrimas de dolor
A Dios pido clemencia por tu condenación.
Diana Hernández, Recitadora de y para Dios.
Enlace de esta poesía: http://wp.me/p59toT-6y
REGRESARÉ A TERMINAR ESTA PUBLICACIÓN. MIS MAYORES DISCULPAS.