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4º día – V Ayuno de Daniel Interactivo Mundial: “Vamos a leer la Biblia”

Para ver o escuchar el vídeo, pulse aquí:    El ciego Bartimeo. Lucas 18:35-43

VAMOS A LEER LA BIBLIA.
UN SEGMENTO DE BIBLIA Y POESÍA.

Lucas 18:35-43 (RVR 1960)

Un ciego de Jericó recibe la vista

35 Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando;

36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello.

37 Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno.

38 Entonces dio voces, diciendo: !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!

39 Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: !!Hijo de David, ten misericordia de mí!

40 Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó,

41 diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista.

42 Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado.

43 Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios. AMÉN.


Comentario de la Hermana Diana Hernández

demonios terrenales

Estamos en el 4º día del Ayuno, este Ayuno no se trata de comida sino de lo que te está comiendo a tí. Con este Ayuno espero yo — no sé qué es lo que usted espera — adentrarme más en su Palabra, en sus Mandamientos, en su estilo de vida, para ser limpia.

Esta lectura se oye muchas veces, pero cada vez que se oye de parte de una persona distinta, adquiere otro significado. Yo estudio la Biblia por mi cuenta mediante el Espíritu Santo, después de haber estudiado la Biblia de la forma convencional por más de 50 años.

Lucas 18:35-17 me dice:

35 Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando;

36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello.

37 Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno.

Palabras claves: “Un ciego mendingando sentado junto al camino”

El hecho de que sea ciego nada tiene que ver para que sea un mendigo. Todo el que se queda a la orilla “junto al camino” es alquien que se ha separado del lugar donde suceden las cosas. Pero este “ciego, mendigo, separado, junto al camino” se percató de algo que la mayoría de videntes, prósperos, en el centro de donde suceden las cosas no captan.  Este hombre percibió la diferencia de este alboroto que era distinto.  Este hombre aún sin vista supo que por su vida pasaba Jesús. Cuánta gente vidente no se percatan que por su vida pasa Jesús y pasa desapercibido.

38 Entonces dio voces, diciendo: !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!

39 Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: !!Hijo de David, ten misericordia de mí!

Este hombre ciego, mendigo, marginado a la orilla del camino vio o sintió a Jesús arrimándose a su vida y tal fue su júbilo que comenzó a gritar ¡Jesús! ¡Hijo de David! Ten misericordia de mí.

Y nunca faltan los “demonios terrenales” esos que se dicen ser santos que lo mandaban a callar. Pero este hombre que fue sabio, que tenía más vista que la mayoría de las personas aún hoy en día – siendo ciego, desobedeció y clamaba mucho más “Hijo de David! Ten misericordia de mi.  Siempre habrá gente que quiere callar tu voz. Siempre siempre y hasta en las Iglesias hay quienes te quieren hacer a un lado. Siempre hay metiches y mala gentes que quieren ser ellos solos. Pero no hay que hacer caso. Hay que hacer como el ciego mendigo marginado que tuvo más visión que muchos videntes y más resolución que todos esos cobardes.

40 Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó,

41 diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista.

42 Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado.

43 Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios.

Al fin Jesús oyó su clamor y se detuvo. Porque Jesús no oye a los malévolos sino a los Santos, no es a esa gente a los que tu le tienes que gustar sino a Jesús. Jesús sintió de la misma forma que el ciego, sintió su FE, y el ciego sintió la presencia de Dios. Y ahí la Biblia dice lo que Jesús preguntó y lo que el ciego respondió.

Y una vez más en la Biblia Jesús repite esta frase TU FE TE HA SALVADO. Lo mismo que le dijo al leproso agradecido. Y el ciego vio, pero fue agradecido, siguió glorificando a Dios.

¡AH! pero he aquí, esos mismos que lo mandaban a callar, que lo querían quitar del medio, después se maravillaron y dieron alabanza a Dios por ello.  ¡AH! sí, después…

Y eso siempre será así.  Por eso, mira solo a Cristo, no prestes atención a los que pretenden mandarte a callar, sigue tu intuición hasta que llegues a tu destino mayor.

Les deseo a todos los Ayunantes un feliz ayuno.

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Lean también: (Mt. 20.29-34; Mr. 10.46-52)

CONCORDANCIA: TU FE TE HA SALVADO.

1. Mateo 9:22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; TU FE TE HA SALVADO. Y la mujer fue salva desde aquella hora.
 
2. Marcos 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, TU FE TE HA SALVADO. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
 
3. Lucas 7:50 Pero él dijo a la mujer: TU FE TE HA SALVADO, vé en paz.
 
4. Lucas 8:48 Y él le dijo: Hija, TU FE TE HA SALVADO; ve en paz.
 
5. Lucas 17:19 Y le dijo: Levántate, vete; TU FE TE HA SALVADO.
 
6. Lucas 18:42 Jesús le dijo: Recíbela, TU FE TE HA SALVADO.

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